Visita ducal a Bélgica

04.11.2023

Este sábado, un halo de solemnidad y oportunidad acompañó el viaje de Su Alteza el Duque de Royan a Bélgica. Este viaje, que durará tres días, se distingue por su doble vocación: honrar la memoria del difunto príncipe Jérôme, respetado y añorado padre del duque, y explorar las riquezas artesanales y agrícolas de Bélgica.

El elemento predominante de este viaje reside en el profundo deseo del duque de Royan de presentar sus respetos ante la tumba de su difunto padre. El príncipe Jérôme, fallecido hace dos años, encontró su descanso eterno en el Caveau Ducal, en Bélgica, un lugar sagrado donde reside la herencia dinástica y familiar. Para Su Alteza, esta peregrinación adquiere un significado íntimo y emotivo, iluminando la profundidad de los lazos que unen a la familia ducal.

Sin embargo, esta trascendente visita no está dedicada sólo a un homenaje filial. El duque de Royan también aspira a descubrir y celebrar el saber hacer belga, reuniéndose con artesanos y agricultores locales. Este deseo demuestra su compromiso con la promoción de las artes tradicionales y la agricultura sostenible, una visión que forma parte de una dinámica de preservación del patrimonio cultural y fomento de prácticas respetuosas con el medio ambiente.

La agenda de Su Alteza incluye reuniones programadas con reconocidos artesanos, como maestros chocolateros, artesanos textiles y orfebres. Asimismo, están previstas visitas a granjas de renombre, donde el Duque podrá interactuar con los productores locales y descubrir los métodos innovadores y tradicionales que contribuyen a la reputación de los productos locales belgas. Este sábado por la noche tendrá lugar una velada de gala.

Este viaje no se limita a una simple representación formal, sino que encarna la esencia de una búsqueda personal y social, entre la memoria y el descubrimiento, el respeto y la innovación. Su Alteza el Duque de Royan, con su enfoque, reafirma la importancia del patrimonio familiar y al mismo tiempo se inscribe en un enfoque contemporáneo centrado en la preservación de los oficios de antaño y el desarrollo sostenible.

Este viaje a Bélgica del duque de Royan se perfila así como un capítulo significativo, que combina historia, tradición y progreso, en una historia donde el pasado y el presente se combinan armoniosamente para construir un futuro duradero y respetuoso de los valores ancestrales.